Tiempos de Solidaridad
La solidaridad, la colaboración son quizás las grandes lecciones que estamos sacando de esta crisis del COVID 19.
Una solidaridad, una colaboración que se está poniendo en práctica entre balcones, desde las ventanas o a golpe de clic, porque en estas circunstancias todo, absolutamente todo, es diferente y se hace de otra manera. Aunque quizás no tanto, porque eso que nos parece extraordinario, y que en parte lo es, ese sentimiento de comunidad, es una de las señas de identidad de nuestro medio rural, uno de sus grandes activos, uno de los grandes tesoros que nos han dejado nuestros mayores.
Pero también hay una solidaridad, una colaboración que se ejerce en primera persona, a pesar de los riesgos que entraña, y que tiene como protagonistas a un sinfín de voluntarios de muchas entidades sociales que prestan su tiempo, su trabajo y su conocimiento en beneficio de todos.
La solidaridad, la colaboración viene de personas anónimas, de personas con nombres y apellidos, de entidades diversas, de muchas empresas.
Y es aquí donde nos queremos detener nosotros, para reconocer el trabajo, la colaboración y el compromiso de muchas empresas que no utilizan esta solidaridad como una herramienta de comunicación y de marketing en tiempos de crisis sino como un compromiso real y sincero con el territorio. Se habla mucho de la Responsabilidad Social Corporativa de las grandes empresas con la que, en ocasiones, se ponen en marcha magníficos proyectos como por ejemplo el de HolaPueblo que desarrolla AlmaNatura con el apoyo de Red Eléctrica Española. Pero creemos que se tendría que establecer una nueva responsabilidad, la Responsabilidad Social Territorial, que diera cabida y recompensara también con deducciones fiscales al compromiso de miles de pequeñas empresas y microempresas con el territorio donde están ubicadas, con la cultura, el deporte y con las personas de nuestros pequeños pueblos.
La empresa Fontsoria, S.L. que envasa agua en caja (como muestra su marca comercial “Agua En Caja Mejor”) en una captación a los pies de la fortaleza califal de Gormaz, en el pequeño municipio de Gormaz, es una de las muchas pequeñas empresas y autónomos que en estos momentos tan complicados están ayudando con lo que tienen más cerca, con aquello que producen, en este caso algo tan simple y al mismo tiempo tan necesario como el agua. Fontsoria ha donado 6 palets de agua en caja a diferentes instituciones sanitarias y asistenciales de la comarca y de la provincia y que son las que están haciendo frente a la pandemia en primera línea, Residencia Virgen del Rivero de San Esteban de Gormaz, Cruz Roja de El Burgo de Osma, Hospital Santa Bárbara, Hospital Virgen del Mirón, Cáritas Soria.
Con este artículo queremos reconocer y agradecer la solidaridad y el esfuerzo, muchas veces callado, con frecuencia anónimo, de muchas, muchísimas pequeñas empresas y autónomos que aportan lo que tienen, el resultado de su trabajo. Y como dice nuestro refranero, que tiene respuestas para casi todo y lo contrario, cuando uno da lo que tiene no está obligado a más.
El aplauso de esta tarde a las ocho va también por todos vosotros.